Madrid, un oasis de libertad frente al Gobierno bolivariano de Sánchez
La nueva Ley de Vivienda del Gobierno socialcomunista planteará la intervención de los precios del alquiler en aquellas zonas más tensionadas, tanto a los grandes propietarios -que podrán ser obligados a reducir los precios- como a los pequeños, que deberán congelarlos. Asimismo, el Ejecutivo socialcomunista penalizará las viviendas vacías por la vía de un recargo del IBI que podrá ser hasta del 150%. Dado que las competencias en materia de vivienda están transferidas, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid ya han anunciado que no aplicarán el plan bolivariano de Sánchez. Y es que lo que pretende el Gobierno supone una intolerable y lesiva intervención del mercado, descargando su incompetencia sobre los hombros de millones de propietarios que, a partir de ahora, dependiendo del territorio donde vivan, estarán presos de las administraciones socialcomunistas. La vena totalitaria del Ejecutivo vuelve a quedar de manifiesto. Lo que va a ocurrir es que en aquellos territorios donde gobierna la izquierda millones de españoles se verán privados de su derecho a fijar libremente el precio del alquiler de sus viviendas o verán brutalmente incrementado el IBI en el caso de que las tengan vacías. Las tesis de Podemos se han impuesto a la resistencia inicial del PSOE, pero el mismísimo Pedro Sánchez ha decidido entrar en escena para permitir que la comunista Yolanda Díaz se salga otra vez con la suya.
Madrid, una vez más, será un dique de contención frente al intervencionismo totalitario de un Ejecutivo que ha apostado por una fórmula que allá donde se ha aplicado ha resultado un estruendoso fracaso. Porque lo que va a ocurrir es que en las zonas de España donde se aplique esta medida, la oferta de alquiler se reducirá drásticamente. El remedio será mucho peor que la enfermedad. Y es que, además de unos intervencionistas al más puro estilo bolivariano, este Gobierno es una calamidad gestionando. Todo lo que tocan, lo terminan rompiendo en mil pedazos.